En la actualidad la crónica se ha convertido en el comodín de los escritores y buenos periodistas (ya que no es necesario solo conocer la formula para hacer una noticia lo que te lleva a realizar buenas crónica, la crónica depende de un factor mas profundo, un análisis mas exhaustivo del tema a tratar), odiada y amada por muchos, es indudable que este “nuevo periodismo”, como algunos la llaman, a llegado para quedarse. ¿De que se trata este nuevo género bautizado bajo el nombre de crónica?
Según Paula Pérez Alonso “la crónica es un hibrido entre el periodismo y la literatura, que logra aumentar nuestra comprensión y conocimiento de un hecho determinado, porque hace visible lo invisible del mismo.”
A la hora de escribir una crónica, es necesario un gran trabajo de archivo, una investigación del tema al que se quiere hacer referencia. Aunque en el trabajo final la investigación no sea el protagonista, es la herramienta necesaria para que la historia que deseamos contar este sostenida, este bien argumentada, solo a través de una buena investigación, se puede lograr una buena crónica, sin la información necesaria para contar la historia, no hay historia.
No es solo el hecho de disfrazar las noticias narrativamente los que nos va a llevar a crear una crónica; una crónica exige la investigación y análisis del tema que se va a tratar. Es por ello que “la crónica nace entre nosotros indefectiblemente enlazada al descubrimiento de los desconocido (…) la crónica no viene con la conquista, es también la conquista”, la crónica es la conquista de lo desconocido, de lo que hasta ese momento no se conocía, o se conocía solo una parte.
La importancia que la crónica ha adquirido a lo largo de la historia no se basa solo en la posibilidad de presentar denuncias a través de ella, sino la forma en la que esta escrita, de modo tal que la escritura se convierte en el factor fundamental de la misma, y por medio del cual la denuncia se hace tangible.
En la actualidad, el genero no-ficcional, como también suele llamárselo, no solo se remonta al campo literario, sino que en estos últimos años también ha invadido el cine, el teatro y la fotografía. Sin embargo, sus inicios se remontaron al campo literario.
Este “hibrido” en sus comienzos no fue muy aceptado por el campo periodístico, aunque en la actualidad “la relación entre el periodismo y la literatura parece un tema liquidado”. Al respecto el cronista Martín Caparrós plantea la diferencia que había cuando el dio sus primeros pasos como periodista y la actualidad “hace décadas, cuando empecé a trabajar en periodismo, un cronista era el último escalón de la jerarquía de una redacción: el pibe nuevo que salía a la calle a buscar la información que después el redactor transformaría en noticia. Ahora, parece, hemos recuperado ese nombre para los cultores de este genero que nadie sabe definir: la crónica”
Noelia Santolini
Según Paula Pérez Alonso “la crónica es un hibrido entre el periodismo y la literatura, que logra aumentar nuestra comprensión y conocimiento de un hecho determinado, porque hace visible lo invisible del mismo.”
A la hora de escribir una crónica, es necesario un gran trabajo de archivo, una investigación del tema al que se quiere hacer referencia. Aunque en el trabajo final la investigación no sea el protagonista, es la herramienta necesaria para que la historia que deseamos contar este sostenida, este bien argumentada, solo a través de una buena investigación, se puede lograr una buena crónica, sin la información necesaria para contar la historia, no hay historia.
No es solo el hecho de disfrazar las noticias narrativamente los que nos va a llevar a crear una crónica; una crónica exige la investigación y análisis del tema que se va a tratar. Es por ello que “la crónica nace entre nosotros indefectiblemente enlazada al descubrimiento de los desconocido (…) la crónica no viene con la conquista, es también la conquista”, la crónica es la conquista de lo desconocido, de lo que hasta ese momento no se conocía, o se conocía solo una parte.
La importancia que la crónica ha adquirido a lo largo de la historia no se basa solo en la posibilidad de presentar denuncias a través de ella, sino la forma en la que esta escrita, de modo tal que la escritura se convierte en el factor fundamental de la misma, y por medio del cual la denuncia se hace tangible.
En la actualidad, el genero no-ficcional, como también suele llamárselo, no solo se remonta al campo literario, sino que en estos últimos años también ha invadido el cine, el teatro y la fotografía. Sin embargo, sus inicios se remontaron al campo literario.
Este “hibrido” en sus comienzos no fue muy aceptado por el campo periodístico, aunque en la actualidad “la relación entre el periodismo y la literatura parece un tema liquidado”. Al respecto el cronista Martín Caparrós plantea la diferencia que había cuando el dio sus primeros pasos como periodista y la actualidad “hace décadas, cuando empecé a trabajar en periodismo, un cronista era el último escalón de la jerarquía de una redacción: el pibe nuevo que salía a la calle a buscar la información que después el redactor transformaría en noticia. Ahora, parece, hemos recuperado ese nombre para los cultores de este genero que nadie sabe definir: la crónica”
Noelia Santolini
No hay comentarios:
Publicar un comentario