miércoles, 25 de junio de 2008

Escriturarte

Siempre me gusto el arte, los colores, las manchas que al mezclarse dejan descubrir figuras humanas, geométricas, o simplemente siguen siendo manchas, manchas y manchas. La música, las esculturas. En fin, todo lo relacionado al arte.
Sin embargo a la hora de elegir una carrera me incline hacia comunicación, creo que en principio la elegí porque me gustaba muchísimo, escribir, leer, expresar mis ideas. Esa decisión me hizo relegar ese espíritu artístico que me impulsaba. Ahora, varios años después de ese suceso comprendo que la escritura es arte y me gratifica saber que finalmente ese espíritu innato de artista continúa en mí.
A partir de este ensayo pretendo establecer las pautas básicas por las cuales considero que la escritura es considerada arte, y ligado a ello, cuáles son la consignas para dicha designación y cuándo se puede considerar que estamos ante una buena escritura, es decir ante una obra de arte. (Utilizaré en este ensayo la frase “obra de arte” como sinónimo de escritura)
El impulso que me lleva a considerar esta hipótesis es el mismo que me lleva a echar un vistazo al concepto de arte y así poder comenzar humildemente a dilucidar mi teoría. La definición de arte establece que esta actividad “requiere de un aprendizaje y puede limitarse a una habilidad técnica; como al mismo tiempo ampliarse hasta el punto de incluir una visión particular del mundo”. En este sentido, puedo establecer que la escritura, para que sea considerada buena escritura, requiere de un aprendizaje. Este aprendizaje se logrará no sólo practicando dicha técnica, sino también leyendo. La lectura constante es una de las condiciones básicas para los escritores, ya que abre la ventana hacia un mundo desconocido, y en base a esto podemos formarnos nuestra propia visión del mundo y explayarnos en el papel.
Continuando con la definición, se plantea que “El talento o habilidad que se requiere para ejercerlo está siempre situada en un contexto literario, musical, visual o de puesta en escena. El arte involucra tanto a las personas que lo practican, como a quienes lo observan; la experiencia que vivimos a través del mismo puede ser del tipo intelectual, emocional, estético o bien una mezcla de todos ellos”
En base a esta definición puedo afirmar, a mi modo de ver, que la escritura es arte, porque requiere de una destreza que se logra solo con la práctica. Sin embargo, como ocurre con cualquier otra faceta de esta disciplina, no todos los trabajos son considerados artísticos.
Mi experiencia y mis enseñanzas acerca de la escritura me conducen a pensar que para que algo sea considerado una obra de arte es necesario que se cumpla con ciertas pautas estéticas previamente establecidas, por ejemplo, el dibujo de un niño de seis años no es considerado una obra de arte, a pesar de que engloba un aspecto pictórico. En base a esto quise averiguar qué tipo de escrituras pueden ser llamadas arte y porqué.
Al igual que la pintura o la escultura, la escritura puede ser llamada arte cuando está bien utilizada, y sigue con los parámetros correctos, es decir, la escritura es sinónimo de obra de arte cuando dicha herramienta esta utilizada correctamente, cuando esta bien escrita y redactada. Pero por sobre todas las cosas cuando el trabajo en cuestión es innovador, original, cuando rompe con el orden establecido. Es allí cuando se puede hablar de obra de arte, un ejemplo de innovación es el texto de Julio Cortazar Continuidad de los parques, en el que el protagonista se sienta a leer un libro y de repente, y sin que nosotros lo notemos, se convierte en la víctima de la propia historia que esta leyendo.
Siempre me pregunte cómo escribir bien, y debo aclarar, para todos aquellos lectores a los cuales llegue esta reflexión ¿Qué significa, a mi criterio, escribir bien?
Creo que alguien que escribe bien no lo hace sólo cuando escribe sin faltas de ortografía, ni manteniendo la coherencia y cohesión del texto. Sino cuando logra atrapar al lector e insertarlo dentro del mismo. Un texto es bueno cuando el lector, al terminar la página, continúa pensando y reflexionando sobre lo que leyó. Por supuesto, eso no es nada fácil de lograr. Sucede que muchas veces, un escritor inexperto, como podemos ser cualquiera de nosotros, no logra el objetivo deseado y termina por aburrir a su lector, obviamente el ejercicio de la escritura y la lectura es lo único que nos garantiza la solución de este inconveniente.
Luego de todo este análisis siento que un texto puede ser considerado una obra de arte, si se cumplen con dos requisitos, que al complementarse logran la misión. En primer lugar, la escritura debe estar acompañada por el uso correcto de las reglas gramaticales. Con respecto a esto Cassany plantea los tres pasos que los escritores debemos seguir a la hora de crear un texto,
“Planificar. En el proceso de planificación los escritores se forman una representación mental de las informaciones que contendrá el texto”
Redactar. El escritor transforma las ideas que tiene en el lenguaje visible y comprensible para el lector. El escritor tendrá que convertir las ideas abstractas en lenguaje escrito, tangible y comprensible para el lector. Expresa, traduce y transforma estas representaciones abstractas en una sola secuencia lineal de lenguaje escrito”
Examinar. Los autores deciden conscientemente releer todo lo que han planificado y escrito anteriormente. Por lo tanto, no solo se examinan las ideas y las frases que se han redactado, sino también todos los planes y objetivos que se han elaborado mentalmente”. [1] CASSANY, Daniel, “Un proceso cognitivo”, en Describir el escribir: cómo se aprende a escribir, Paidós, Barcelona, 1993
Este es el aspecto más fácil de la escritura, sin embargo, si bien la estructura es uno de los puntos básicos a la hora de publicar un texto, no es sólo el cuidado en dichas formas lo que nos convierte en buenos escritores, y mucho menos lo que convierte a nuestro escrito en una verdadera obra de arte
Muchas veces caemos en el error de sólo mirar la estructura del texto y centrarnos en que sea coherente, no le falten puntos ni comas, y mucho menos que tenga faltas de ortografía. Sin tener en cuenta la importancia y el poder que adquirimos escribiendo sobre algún tema, al respecto Patricia Suárez en La escritura literaria establece que, “La escritura implica una serie compleja de sucesos, estrategias, técnicas y conocimientos explícitos e implícitos que permiten interpretar y producir textos con diversas funciones y sus finalidades en contextos sociales de uso” La utilización de esta herramienta puede ser la puerta de entrada hacia un futuro exitoso, aunque también puede convertirse en un cuarto oscuro y sin salida. SUAREZ, Patricia, La escritura Literaria. Ediciones Homo Sapiens. Rosario, 2002
Creo que la práctica de la escritura se basa justamente en aprehender y aprender a manejar nuestro texto y a decir lo que realmente queremos y como lo queremos. Mantener una escritura constante agiliza la escritura, la mejora y por sobre todas las cosas la convierte en una obra de arte. Creo que el aprendizaje de esta disciplina es fundamental ya que “La lengua escrita es el principal vehiculo de transmisión de conocimientos. Es asimismo el que goza de mayor prestigio sociocultural, de modo que el acceso a determinados niveles de la estratificación social resulta imposible sin su dominio” SUAREZ, Patricia, La escritura Literaria. Ediciones Homo Sapiens. Rosario, 2002
La escritura nos abre la puerta a un mundo desconocido, que como tal, al principio, nos sorprenderá, pero a su vez este nuevo mundo implica una gran responsabilidad, ya que nuestros pensamientos, ideologías y miradas del mundo dejan de ser “personales e íntimos” para convertirse en públicos, motivo por el cual debemos ser conscientes de lo que hacemos, como lo hacemos y por qué, ya que nunca se sabe cuando podemos ser descubierto por alguna mirada curiosa y completamente desconocida por nosotros y llevarnos al estrellato o impulsar una caída vertiginosa hacia la eterna oscuridad.
Al enfrentarme a la hoja en blanco descubrí muchos secretos de dicho género, creía que la escritura era uno de los ejercicios más fáciles de crear. Sin embargo, al transitar por dicha experiencia mi “teoría” fue desbaratada. En principio porque escribir es mucho más difícil de lo que creía, tras cada palabra escrita se tiene que mantener al lector expectante, interesado en lo que se esta contando, siguiendo esta línea argumentativa Maria Cristina Alonso en El oficio del escritor sostiene que, “hay un concepto muy generalizado que supone al acto de la escritura como un mero hecho de la inspiración, de tal manera que el escritor resulta ser un elegido, alguien que ha nacido tocado por la varita mágica y que es capaz de llamar a la musa para que le dicte su obra. El mito de la inspiración le ha quitado a la escritura, como a cualquier otro arte, el sentido de oficio, de trabajo, de esfuerzo. Nadie puede escribir de la nada; es cierto que quien ha decidido dedicar su vida a las letras tiene, por encima de un carpintero, un ingeniero, un medico o un jardinero, un manejo mas fluido de la lengua, que ha amado desde la infancia a las palabras y que ha decidido vivir para siempre con ellas. Pero lo demás e adquiere con la practica y la lectura constante y permanente; con una profunda capacidad de autocrítica, leyendo y releyendo borradores...” ALONSO, Maria Cristina, en La escritura Literaria. Ediciones Homo Sapiens. Rosario, 2002
Trabajar con un texto escrito involucra una gran responsabilidad, al escribir algo, por más mínimo que sea, estamos comunicando un mensaje. Mensaje que como tal tiene un objetivo que puede ser explicito o puede ser implícito.
La escritura implica mucha investigación y detalle sobre el tema a tratar, aunque este saber no sea explícitamente mostrado. Todo relato tiene una historia oculta, esta historia va a depender de la subjetividad del escritor y su mirada del mundo. Coincido con Piglia cuando plantea que “Todas la historias del mundo se tejen con la trama de nuestra propia vida. Lejanas, oscuras, son mundos paralelos, vidas posibles, laboratorios donde se experimenta con las pasiones personales”.
Imagino por todos estos argumentos planteados que la escritura es, en definitiva, una de las tantas disciplinas del arte por excelencia. Si un escritor puede transmitir con su texto la realidad de una época o circunstancia, puede consagrarse como un gran escritor.
Tal vez el lector de este ensayo no coincida con los argumentos propuestos por mí, y se decepcione por haberse detenido a leer estas páginas. Mi humilde forma de refutar esto es planteando que la escritura nos empuja a un mundo imaginario que nos invita a recorrer un camino de héroes, hadas y cuentos maravillosos, pero que sin embargo nos muestra implícitamente la realidad en su faceta mas profunda.

Noelia Santolini

lunes, 23 de junio de 2008

Entrelineas. Parte 14

En el texto Mirar de John Berger, el autor se compenetra en cada historia, en cada fotografía. Y explica las causas y las posibles conclusiones y momentos en que las mismas fueron sacadas, se sorprende con cada pose y personas. Habla del traje y de las clases sociales, nos introduce dentro de cada imagen, como si nosotros hubiésemos estado allí en el momento de tomar la fotografía.
Por otro lado, Italo Calvino, utiliza la misma estrategia de escritura para explicar la colección de arena que tanto lo sorprendió cuando fue a visitar una muestra sobre coleccionistas. Él relaciona esta colección de arena con el diario del viajero que recolectó en frascos de vidrio este material.
Esto es lo que quiero lograr en mi ensayo, compenetrarme en la historia y en cada argumento, y crear un ensayo que viva y respire por si mismo. Y no un tratado académico, como platea Flusser en su texto.
No se si lo logre, creo que un tratado también tienen su atractivo, y en cierta forma el texto conserva un aval más academicista, por lo cual sería considerado un trabajo mas serio y académico.
Yo quiero hacer un ensayo, pero creo que por como voy, me va a terminar saliendo un tratado.

Noelia Santolini

Entrelineas. Parte 13

Escogí el tema que trate en mi reflexión de la materia, la escritura como arte y seguido de ello, cuando la escritura se transforma en una obra de arte.
Empecé por establecer como seria la escritura, y en ese caso coincidí con Flusser, ya que decidí asumirme en mi tema, decidí comprometerme con el mismo y zambullirme dentro del mismo, en vez distanciarme de el y verlo desde la vereda del enfrente.
Creo que la mejor forma de expresar lo que uno piensa es comprometiéndose con lo que hace y dice, y no repitiendo citas vacías de otros autores.
Flusser establece que “en el caso del ensayo, viviré mi tema y dialogaré con mis otros”.
Una de las formas de acercarme al lector e involucrarme con el tema que me interesa es relatándolo en primera persona. Creo que de esa forma uno le muestra al lector que sufre de las misma dificultades que el al escribir, ya que en definitiva uno es humano, y no un genio invencible que todo lo sabe y lo puede.
Creo que cuando uno logra llegar a su lector, es ahí cuando realmente el objetivo esta cumplido. En ese momento uno, como escritor, se puede relajar y disfrutar de su trabajo.

Noelia Santolini

Planificación del ensayo

El ensayo estará estructurado de forma lineal, planteando primeramente una idea, luego se darán los argumentos correspondientes a la misma y por ultimo se concluirá el texto con una breve conclusión.
El estilo de mi trabajo será escrito en primera persona, haciéndome participe a mi misma del trabajo de escritura, creo que de esta forma puedo acercarme a mi lector y establecer una complicidad con el mismo.
Por ultimo, el texto estará apoyado por intertextos entre los cuales se reproducirán citas de textos vistos en la materia y otros que no, entre los intertextos que voy a incluir están:
“Todas la historias del mundo se tejen con la trama de nuestra propia vida. Lejanas, oscuras, son mundos paralelos, vidas posibles, laboratorios donde se experimenta con las pasiones personales” PIGLIA, Ricardo, “Nuevas tesis sobre el cuento”, en Formas breves, Buenos Aires, Temas, 1999

“Cuando uno se instala en una profesión, desarrolla un lenguaje y una carrera. Naturalmente uno se siente cómodo ahí y encuentra un medio productivo muy fértil, un medio que me hace sentir muy feliz”. KARTUN, Mauricio. Narradores y dramaturgos. Editorial Interteatro. Santa fe, 2002
"Los géneros son extremadamente heterogéneos, pero lo que los hace comparables es su naturaleza lingüística común: “incluyen… tanto la diversidad de los tipos del dialogo cotidiano… como una carta… una orden… todo un universo de declaraciones publicas… las múltiples manifestaciones científicas, así como todos los géneros literarios”.La heterogeneidad está presente incluso en el interior de cada uno, ya que los géneros son producto de mezclas y combinaciones” ARFUCH, Leonor, La entrevista, una invención dialógica (capítulos seleccionados), Bs.As., Paidós, 1995.
"El proceso de escribir se compone de tres procesos mentales de escritura: planificar, redactar y examinar. Además, tiene un mecanismo de control, el monitor, que se encarga de regularlos y de decidir en qué momento actúa cada uno.
Planificar. En el proceso de planificación los escritores se forman una representación mental de las informaciones que contendrá el texto”
Redactar. El escritor transforma las ideas que tiene en el lenguaje visible y comprensible para el lector. El escritor tendrá que convertir las ideas mentales en lenguaje escrito, tangible y comprensible para el lector. El proceso de redactar se encarga de esta labor. Expresa, traduce y transforma estas representaciones abstractas en una sola secuencia lineal de lenguaje escrito”
Examinar. En este proceso, los autores deciden conscientemente releer todo lo que han planificado y escrito anteriormente. Por lo tanto, no solo se examinan las ideas y las frases que se han redactado, sino también todos los planes y objetivos que se han elaborado mentalmente. CASSANY, Daniel, “Un proceso cognitivo”, en Describir el escribir: cómo se aprende a escribir, Paidós, Barcelona, 1993.
“Durante el proceso de organización, el autor separa las ideas principales de las secundarias, decide el orden en que aparecerán en el texto y , en general, elabora la coherencia del texto” CASSANY, Daniel, “Un proceso cognitivo”, en Describir el escribir: cómo se aprende a escribir, Paidós, Barcelona, 1993.
“El estilo, es la firma particular e inconfundible del escritor en todo lo que escribe. Es el mundo suyo y de nadie más. Es una de las cosas que distingue a un escritor de otro”“Para que los detalles sean concretos y transmitan significado, el lenguaje tiene que ser exacto y usado con precisión. Las palabras podrán ser tan precisas que suene opacas, pero de todas maneras significan; si se usaron cuidado pueden producir todas las notas” CARVER, Raymond, “Escribir”, en La vida de mi padre: cinco ensayos y una meditación, Grupo editorial Norma, Buenos Aires, 1995.
“La escritura implica una serie compleja de sucesos, estrategia, técnicas y conocimientos explícitos e implícitos que permiten interpretar y producir textos con diversas funciones y sus finalidades en contextos sociales de uso. La lengua escrita es el principal vehiculo de transmisión de conocimientos. Es asimismo el que goza de mayor prestigio sociocultural, de modo que el acceso a determinados niveles de la estratificación social resulta imposible sin su dominio” SUAREZ, Patricia, La escritura Literaria. Ediciones Homo Sapiens. Rosario, 2002
“Hay un concepto muy generalizado que supone al acto de la escritura como un mero hecho de la inspiración, de tal manera que el escritor resulta ser un elegido, alguien que ha nacido tocado por la varita mágica y que es capaz de llamar a la musa para que le dicte su obra. El mito de la inspiración le ha quitado a la escritura, como a cualquier otro arte, el sentido de oficio, de trabajo, de esfuerzo. Nadie puede escribir de la nada; es cierto que quien ha decidido dedicar su vida a las letras tiene, por encima de un carpintero, un ingeniero, un medico o un jardinero, un manejo mas fluido de la lengua, que ha amado desde la infancia a las palabras y que ha decidido vivir para siempre con ellas. Pero lo demás e adquiere con la practica y la lectura constante y permanente; con una profunda capacidad de autocrítica, leyendo y releyendo borradores...” ALONSO, Maria Cristina, en La escritura Literaria. Ediciones Homo Sapiens. Rosario, 2002

Noelia Santolini

texto sobre el que se realizara el ensayo

¿Qué es escribir bien y cómo se logra?
Reflexión sobre la materia


Siempre me pregunte cómo escribir bien, y debo aclarar, para todos aquellos lectores a los cuales llegue esta reflexión ¿Qué significa, a mi criterio, escribir bien?
Creo que alguien que escribe bien no lo hace sólo cuando escribe sin faltas de ortografía, ni manteniendo la coherencia y cohesión del texto. Sino cuando se logra atrapar al lector e insertarlo dentro del mismo. Un texto es bueno cuando el lector, al terminar la página, continúa pensando y reflexionando sobre lo que leyó. Por supuesto, eso no es nada fácil de lograr. Sucede que muchas veces, un escritor inexperto, como podemos ser nosotros, estudiantes de comunicación, no logra el objetivo deseado y termina por aburrir a su lector, obviamente el ejercicio de la escritura es lo único que nos garantiza la solución de este inconveniente.
Por otro lado, nosotros mismos, caemos muchas veces en el error de sólo mirar la estructura del texto y centrarnos en que sea coherente, ni le falten puntos ni coma, y mucho menos que tenga faltas de ortografía. Sin tener en cuenta la importancia y el poder que adquirimos escribiendo sobre algún tema.
Creo que el taller de escritura se basa justamente en eso, en aprehender y aprender a manejar nuestro texto y a decir lo que realmente queremos y como lo queremos. Creo que el hecho de mantener una escritura constante en el taller me sirvió para agilizar mi escritura y mejorarla. Por otro lado, considero que la propuesta de escribir un diario de escritor es interesante para plasmar en él las dificultades que se nos presentan día a día y poder comprobar la evolución de nuestros trabajos, a medida que pasa el tiempo.
También, es importante tomar conciencia sobre la utilización de un blog, ya que así como puede ser la puerta de entrada hacia un futuro exitoso, también puede convertirse en un cuarto oscuro y sin salida.
El blog nos abre la puerta a un mundo que hasta hace pocos años estaba privado para la mayoría de los estudiantes de comunicación. Uno no podía acceder a un medio muy fácilmente, por consiguiente no tenia los medios para poder expresar sus opiniones y mostrar su mirada del mundo. Actualmente el blog lo permite ya que cualquiera de nosotros, como ya lo hemos comprobado, puede tener un blog y poner ahí las cosas que considere importantes para sí. El blog, a pesar de ser una de la herramientas mas importantes que se han inventado en los últimos años, también implica una gran responsabilidad, ya que nuestros trabajos dejan de ser “personales e íntimos” para convertirse en públicos, motivo por el cual, a la hora de publicarlos debemos ser conscientes de lo que hacemos, como lo hacemos y por qué, ya que nunca sabemos cuando puede ser descubierto por alguna mirada curiosa y completamente desconocida por nosotros y llevarnos al estrellato o impulsar una caída vertiginosa hacia la eterna oscuridad.

Noelia Santolini

Tema y problema del ensayo

El problema sobre el cual voy a basar mi ensayo será “la escritura como arte”, y en base a ese interrogante establecer cuando un escrito es considerado una obra de arte, es decir ¿que significa escribir bien y como se logra?

Noelia Santolini

miércoles, 11 de junio de 2008

Escribir

Raymond Carver

En Escribir de Raymond Carver, el autor explica su metodología de escritura y da las razones por las cuales escribe pequeñas narraciones y poemas, en vez de grandes relatos y extensas novelas.
El propone que un escritor debe tener en cuenta que “para que los detalles sean concretos y transmitan significado, el lenguaje tiene que ser exacto y usado con precisión”, creo que un escritor, a la hora de crear un escrito, debe pensar que no estará con el lector explicándole lo que quiso decir con él. Motivo por el cual debe ser lo más claro posible, para que el lector, a la hora de enfrentarse al texto, interprete de manera correcta lo que el escritor propuso.
“Cada gran escritor, incluso cada escritor muy bueno, rehace el mundo de acuerdo a sus especificaciones”. Esa es otra frase que debería estar en un papel. Creo que cada escritor interpreta el mundo y las circunstancias de diferentes maneras, según su ideología y sus sentimientos, es por ello que cada uno, aún habiendo vivido una misma situación, lo interpretará de manera diferente a la hora de relatarlo.
La ultima frase que corona la reflexión, y que sin duda comparto con Carver es la del autor Isaac Babel en Guy de manpassant “Ningún hierro puede penetrar el corazón con tanta fuerza como un punto colocado en el sitio preciso” creo que un escritor se convierte en un buen escritor cuando logra dejar al lector reflexionando sobre el tema, cuando logra penetrar en la cabeza y el corazón del mismo y ponerle en jaque el pensamiento que hasta ese momento tenía.
Voy a tomar la costumbre de tener frases escritas en pequeños papeles para releerlas antes de comenzar a escribir porque “el estilo es la firma particular e inconfundible del escritor en todo lo que hace y escribe. Es el mundo suyo y de nadie más, es una de las cosas que distingue a un escritor de otro”

Noelia Santolini

martes, 10 de junio de 2008

El plan

La plaza es amplia, ocupa cuatro manzanas, tiene caminos perfectamente arreglados y prolijos en su interior, por los cuales se puede recorrer completamente. Todas las manzanas se encuentran repletas de árboles añejos, cada cuatro metros hay bancos de madera barnizada y hierro forjado perfectamente cuidados. Todo es armónico y tranquilo.
En el centro del parque hay un monumento del prócer que le da el nombre al parque, el General San Martín. Hace más de medio siglo que la plaza se encuentra allí, delimitada por las calles Jujuy, Rivadavia, Salta y Mitre. Sin embargo, hace un año fue totalmente reconstruida, se colocaron nuevos y más cestos de basura, bancos y nuevos juegos para los niños. Todo tiene un aspecto campestre, los juegos están hechos con troncos de madera, al igual que los cestos y los bancos.
En la esquina donde se cruzan la Av Rivadavia y Salta hay un banco, clásico para Víctor, siempre que va al parque se sienta allí. Ese día Víctor estaba viendo a los niños jugar, con un cigarrillo entre sus dedos y echando bocanadas de humo por su boca, cuando repentinamente fue sorprendido por un hombre, de aspecto prolijo, alto y muy bien vestido.
- Disculpe, ¿Usted es el Sr. Elisaldo?
- Si, soy yo, ¿Con quién tengo el gusto?
- Bueno, mi nombre es Manuel Lebinson. Trabajo para los servicios secretos.
- Los servicios secretos no existen, dejaron de existir una vez terminada la segunda guerra mundial.
- Sí, eso es lo que le hicieron creer a toda la sociedad, pero en realidad hemos estado trabajando en secreto desde ese momento.
- No puedo creerlo, nos han estado mintiendo desde ese entonces, ¡Que vergüenza!
- Nuestro estado es de absoluta reserva y secreto, se imagina que si usted develará el secreto, bueno… no viviría… Pero, ese no es el motivo de mi visita. He venido p0orque el gobierno necesita de su colaboración.
- Mi colaboración, pero si yo no se hacer nada
- Si que sabe, sabemos que es un experto en cazar y matar animales, es sumamente necesario que colabore.
- Pero ¿Por qué?
- Bueno, el motivo es que hay que desbaratar el plan, antes de que se lleve a cabo, y usted señor, esta en peligro.
- Pero ¿Qué plan? ¿Cómo en peligro?
- Por el momento no es conveniente que se entere, podría ser muy peligroso.
- Peligroso, pero si no me lo dicen, no colaboro
- Señor, usted está obligado a colaborar, si no lo hace, podrían matarlo.
- En ese caso, ¿Qué es lo que debo hacer?
- En principio, matar a su vecino, el señor Pérez.
- ¡Pero como!, ¿Cómo matar a mi vecino? Si es un hombre muy amable, lo conozco hace años, no es capaz ni de matar a una mosca.
- Pues tendrá que hacerlo, forma parte del plan, además… si no lo hace, él podría matarlo a usted.
- ¡Cómo!
- O a su familia
-Pero ¿Por qué?
- Ya le dije, es parte del plan.
- Pero, yo nunca he matado a ninguna persona
- Pues tendrá que hacerlo, es usted o él.
- Bien, lo haré. Todo sea por proteger a mi familia… Dígame cómo y cuándo.
- Así me gusta, colabore. Tendrá que ser cauteloso, invéntese algo para ir a su casa, lo que sea, él lo invitará con gusto; porque justamente él verá la oportunidad de asesinarlo a usted. Entonces deberá envenenarlo con esto (Saca un frasco chico y oscuro de su bolsillo y se lo entrega), con este veneno morirá al cabo de diez segundos.
- No creo que sea capaz de tanto.
- Entonces no lo haga, creo que me equivoque de persona, además es un cobarde. De seguro para hoy a la noche usted ya estará muerto. Ahora disculpe las molestias ocasionadas, me retiro, pero recuerde que usted nunca me ha visto.
Se da vuelta y se dirige hacia el lado por donde vino, cuando ya estaba a varios metros de distancia, escucha la voz de un hombre que lo llama, es Víctor, se da vuelta y vuelve sus pasos hacia el hombre
- Espere señor… esta bien lo haré
- Así me gusta, mi compañero de aventuras, así me gusta. Esto tendrá que ser hoy a la noche, no podemos perder tiempo. No podemos dejar que el enemigo avance.
-Hoy a la noche será entonces.

Días más tarde Víctor se encuentra nuevamente en aquel parque, compañero de tantas aventuras y testigo de su primer beso con su mujer o de sus primeros pasos de su pequeño. Ese día estaba más impaciente de lo habitual, como esperando a alguien
-Al fin llega, ya me estaba poniendo nervioso.
- Tranquilo, no hay nada de que temer, nuestro primer enemigo ha caído en el campo de batalla, hemos conseguido nuestra primera victoria, sin embargo, la guerra no está ganada, hay muchos que eliminar antes de que eso suceda.
- Si usted lo dice.
- Pues bien, nuestro segundo enemigo es el cartero
- ¿Y el cartero porqué?
- Ay, todo tengo que explicarle, el cartero es parte del plan. Además no se ha fijado como lo mira, con odio, con recelo.
- La verdad, no lo había notado, pero ahora que usted lo dice es verdad, siempre me tira las cartas en el barro, todas llenas de barro me las deja, es un maldito.
- Pues eso lo hace para disgustarlo, porque lo odia, y usted debe sentir lo mismo por él.
- Bien lo haré, ya me esta empezando a gustar esto de matar por sobrevivir. Al fin y al cabo es la victoria del más fuerte.
- Mejor así, mejor así, mi querido amigo. Así cada vez le costará menos hacerlo.

Luego de varios encuentros con su cómplice, Víctor decidió no continuar con ese juego, se sentía culpable y estaba dispuesto a no continuar haciéndolo. Ese día se dirigió al parque dispuesto a terminar con todo eso. Al llegar allí parecía disgustado como no queriendo estar allí, como no queriendo encontrarse con nadie, parecía muy enojado, todo le molestaba, cuando de pronto vio acercarse una figura humana que se dirigía hacia él, una sombra alta y esbelta, cuando esta figura estaba cerca lo distinguió al instante y supo que era él nuevamente.
- Hey amigo
- Yo no soy su amigo.
- Bueno lo que diga, ¿listo para otra misión?
- Ya no quiero hacerlo
- ¿Cómo?
- Que ya no quiero hacerlo
- Pero usted que se cree, que esto es un juego, que se puede retirar así como así. Usted no se puede ir
- Pues búsquese a otro, porque yo ya no quiero seguir con esto. Once personas he asesinado, once.
- No eran personas, eran enemigos, y si usted no los mataba, ellos iban a matarlo.
- Pues no me interesa, ya no quiero hacerlo
- Pues tendrá que cumplir con su tarea, o tendré que hacerlo yo y luego matarlo a usted.
- Pues máteme, no me interesa
- No creo que sea conciente de lo que dice
- ¿Porqué dice eso?
Manuel saca una fotografía y se la enseña. Víctor se empalidece, queda por unos segundos estupefacto.
- ¿Y bien, qué le parece?
- No puede ser, usted no puede hacerlo
- Sí que puedo hacerlo, y lo haré si es necesario. A menos que lo haga usted mismo.
- No puedo, no puedo.
- Si que lo hará (Saca un arma de su bolsillo y se la apoya en la cabeza a Víctor)
- Máteme, no me interesa.
- Despreocúpese, primero los mataré a ellos, y luego lo mataré a usted.
- No eso si que no
- Sí, muero de ganas por verle la cara al pequeño Martín y a la pequeña Elizabeth. Pero más me gustará ver a su querida mujer Pamela, rogando por piedad.
- No, no lo hará.
- Oh, si que lo haré
- No, por favor (rompiéndose en llanto)
- Pero usted no comprende señor, ellos forman parte del plan, lo mataran. Ellos realmente no lo quieren, lo asesinaran, se lo aseguro y de la peor manera, y cuando eso suceda, cinco segundos antes de morir, cuando ya sea inevitable su muerte, se acordará de mi, y se arrepentirá de haberme desafiado. Yo no haré nada en su contra, yo estoy de su lado.
- Pero ellos son mi familia
- Ese es su error señor, ellos no son su familia.
- ¿Pero que me dice?
- No, no lo son, sus hijos y su mujer están muertos, hace mucho, ellos, los de ahora, son unos impostores y han matado a sus hijos y a su mujer, a toda costa quieren llevar a cabo el plan. Debe hacerlo, debe matarlos, o ellos lo mataran a usted.
- No, no puede ser cierto
Manuel:-pues lo es

Aun habiendo pasado muchos años Víctor nunca pudo limpiar su conciencia y tampoco pudo deshacerse de su “amigo, aquel que había conocido tiempo atrás en aquel parque.
Esta vez el escenario de encuentro había cambiado, ya no era el parque, difícilmente pudiera volver al parque, pero aún asi no se había podido desprender de su “nuevo amigo”.
Víctor se encontraba en una habitación forrada de paredes acolchonadas blancas, al igual que el piso, llevaba puesto un chaleco de fuerza, estaba muy desmejorado, tirado en el piso con las rodillas flexionadas y su cabeza apoyada en las mismas. Sobre su izquierda estaba Manuel que parecía querer consolarlo en vano.
- (en llanto) No debí hacerlo, no debí
- Señor, era usted o ellos, no hay otro secreto
- Sí, pero igualmente, esas dos criaturas, hijos o no míos, los mate, pobrecitos
- Bueno, lo hecho, hecho está. No se lamente que no sirve de nada. Por otro lado, lo felicito, la misión a concluido. Ahora sí podrá ser libre… Pero hombre no se preocupe tanto (Manuel se sienta a su lado)
Fuera de la habitación hay dos personas que lo observan, vestidos con guardapolvos blancos, parecen estar analizándolo, y tratando de entenderlo, sin embargo sus rostros desencajados parecen no encontrar una repuesta clara de lo ocurrido con el paciente, hablan entre ellos para ver si así logran entender un poco más la patología
- Míralo ahí, solo, llorando, estará tratando de lavar sus crímenes
- No lo sé, igualmente será difícil, quitar esa mancha.
- y que te parece, catorce personas asesinadas de la peor manera por él. Como para que no llore.
- Inimputable lo declararon.
- ¿Qué lo habrá llevado a cometer todos esos crímenes?, ¿Porqué cree que pudo haber matado a todas esas personas, incluyendo a su familia?
- Realmente, no lo sé.

Noelia Santolini

El narrador, consideraciones sobre la obra de Nicolai Leskov

Walter Benjamín

Benjamín comienza planteando que la figura del narrador aparece cada vez más aislada y por consiguiente, esta desapareciendo el arte de narrar, debido a que con el correr del tiempo, es más escasa esta práctica. Esto se debe a que el lado homérico de la verdad esta desapareciendo.
El autor establece una analogía entre el artesano y sus aprendices, y el escritor y sus seguidores. El primero transmite sus enseñanzas a sus aprendices, para que luego ellos se conviertan en maestros artesanos y transmitan el conocimiento adquirido a sus discípulos. En este sentido, el narrador transmite sus historias y anécdotas a sus escuchas o lectores, y a su vez estos también lo transmiten, debido a que estos se apropian del relato y lo reproducen. “el maestro sedentario y los aprendices vagabundos trabajan en el mismo taller; y todo maestro había sido aprendiz vagabundo en su tiempo, antes de asentarse en su patria o en el extranjero. Si los aldeanos y los marinos han sido los antiguos maestros de la narración, el taller medieval fue su escuela secundaria. Allí se encontraba la noticia lejana, que el peregrino traía a su hogar, con las noticias del pasado, que conserva con amor el sedentario”
También, autor establece que con la llegada de información en forma de noticias, la narración ha comenzado a desaparecer, esto se debe a que la información demanda cada vez mas explicaciones y menos especulaciones y conjeturas, como en el relato narrativo, “cada mañana se nos informa sobre las novedades de toda la tierra. Y sin embargo somos notablemente pobres en historias extraordinarias. Ello proviene de que ya no se nos distribuye ninguna novedad sin acompañarla de explicaciones. Con otras palabras, ya casi nada de lo que acaece conviene a la narración, sino que todo es propio de una información. Puesto que es casi la mitad del arte de narrar una historia de mantenerla ajena a toda explicación mientras se la reproduce”
En cada relato, el narrador deja sus propias huellas, aún en un relato ya conocido, esto también puede relacionarse con las artesanías creadas y modeladas por el artesano, “la narración, tal como se desarrolla en el circulo de los artesanos es también ella una forma artesanal de la comunicación. Hunde el tema en la vida misma del informante, para luego volver a extraerlo de ella. De ahí que en la narración permanezcan las trazas del narrador, como en el barro del ceramista quedan huellas de sus manos. Es inclinación del narrador iniciar la exposición de su historia relatando las circunstancias en que tomó conocimiento él mismo de lo que va a narrar, cuando no es que se lo atribuye directamente a una propia experiencia”
Coincido en esto con Benjamín, debido a que cada uno relata sus historias anécdotas o experiencias, según como las haya vivido o experimentado. Con esto me refiero a que si pusiéramos a dos personas y le dijéramos que nos relataran lo que ven seguramente cada una de ellas relatará cosas diferentes, aun estando en el mismo sitio, ya que cada uno observará y se maravillara con cosas diferente y aún relatando exactamente lo mismo veríamos las huellas de cada uno de ellos en su relato. Porque como d4eice leskov “el arte de escribir no es un arte liberal sino una artesanía”.

Noelia Santolini

El cuento tradicional y moderno

Jaime Rest

A partir del romanticismo comenzó a unificarse el género narrativo que hoy en día conocemos como cuento.
Hasta el renacimiento, la destreza del cuentista se radicaba en la narración de anécdotas, en cambio en la actualidad, el cuentista relata historias de su propia invención. En la modernidad ganó terreno la exploración psicológica, la situación ambigua y el episodio fragmentario. Como dice Rest en su texto, “No es que el cuento tradicional quede completamente relegado; sigue cultivándose en la Edad Moderna, pero muy rara vez. El cuento moderno es de arte absolutamente personal. Es un genero literario lo mismo que otro cualquiera. Cada cuento pertenece exclusivamente a su autor como le pertenece la novela, el drama o el soneto que haya escrito”
En la modernidad, el género narrativo es mucho más complejo; en la antigüedad se relataban anécdotas cronológicamente ordenadas; en cambio el relato moderno puede presentarse con una estructura desordenada.
En la narración moderna el cuentista puede tomarse todo tipo de libertades relacionadas con la estructura, la historia y la argumentación del relato, esta característica escasamente aparecía en la modernidad.

Noelia Santolini

Bing

Samuel Beckett

Este texto, al igual que muchos otros del autor, trabaja al límite del relato, nunca sabemos realmente el verdadero objetivo de la estrategia de escritura que utiliza el autor.
En este texto se puede notar claramente el ritmo. Este se logra con el juego de palabras que el autor nos invita a seguir tras cada línea escrita a lo largo del texto. “Todo sabido todo blanco cuerpo desnudo blanco un metro piernas juntas como cosidas. Luz calor suelo blanco un metro cuadrado blanco jamás visto. Muros blancos un metro blanco por dos techo blanco un metro cuadrado jamás visto.”
El texto, por demás particular, presenta diferentes características que le otorgan el ritmo, no necesariamente a través de la rima. Algunas de ellas son que no presenta verbos de ninguna clase, no hay artículos ni conectores, solo sustantivos y más sustantivos. Tampoco presenta comas, ni puntos seguidos.
Creo que el relato dice mucho más de lo que aparenta, a mi forma de ver habla del momento previo de la muerte, aunque no se puede establecer con certeza, ya que es un texto que deja muchos cabos sueltos y librados al azar de cada una de las interpretaciones que hagan los lectores.
En el ensayo La lupa de Beckett, el profesor de Estética de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Jordi Ibáñez Fanés establece que “El teatro del absurdo es uno de los grandes recursos para desenfocar su literatura. Y aunque nos entendamos hablando de literatura del absurdo, la verdad es que es como si siempre hablásemos de otra cosa en realidad. Lo que hace Beckett no tiene nada de absurdo o paradójico y su comicidad es muy diferente de la de Ionesco, por ejemplo. Lo suyo es más bien una especie de lógica del sinsentido. Lo razonable es la desesperación. Pero hay que saber llevarla con un cierto sentido del estilo, con un mínimo sentido del humor”

Noelia Santolini

Duerme

Silencio enloquecedor respiración profundamente agotada duerme. Agotado amor y pasión derrochados en la cama. Cama dormida desarmada cómplice de la pasión de los cuerpos desnudos. Cuerpos desnudos casi transparentes duermen. Transparentes pasiones desatadas y cansadas.
Habitación amiga cómplice de amor. Amor convertido en rojo fuego de locura y pasión. Locura cuerpos cansados descansan en el lecho. Lecho silencioso tranquilo todo calma. Calma que nace luego del desenfreno de los cuerpos. Cuerpos extendidos sabanas blancas desparramadas duermen.
Descanso tranquilo sereno calmo.
Respiración profunda agitada tranquila. Cabello azabache derramado sobre blanca sabanas. Ojos cerrados respiración profunda. Cuerpos claroscuros perfectamente tallados duermen.
Calma silencio enloquecedor respiración profundamente agotada.

Noelia Santolini

viernes, 6 de junio de 2008

La espera


Una vez mi papá me dijo que una persona esta sola, solo cuando quiere estarlo. Sin embargo, luego de su partida sentí que estaba sola, aun sin quererlo.
Ese día fue maravilloso, nos levantamos como de costumbre a las 8.30, la mesa, decorada con galletita de todos los colores y facturas de crema y dulce de leche nos esperaba como todos los domingos. El desayuno de ese día era sagrado, los tres juntos sentados a la mesa, mi padre en la cabecera, mi madre a su derecha, y yo a su izquierda. Esa mesa rectangular me parecía enorme, sin embargo, ahora que la veo con algunos centímetros más de altura, me doy cuenta que no era tan grande como creía.
Luego de semejante agasajo, él se sentó a leer el periódico y mi madre se puso a cocinar ravioles, infaltables todos los domingos. Luego dos horas de siesta y a la plaza.
Rejas altas y negras separaban la casa de la calle, ruidos de llaves se escucharon entre las manos de mi padre hasta que la puerta se abrió. Comenzamos a caminar por la calle Alsina, solo cinco cuadras separaban mi casa del parque, aunque en ese entonces me parecían interminable, ahora concluyo que debía ser por la emoción que me causaba ir allí con mi padre. Desde la segunda cuadra caminada ya se podían ver las copas de los árboles que se extendían queriendo tocar el cielo.
Cien, ochenta, cincuenta, veinte, solo diez metros me separaban, solo un asfalto, no podía contener en mi cuerpo toda la emoción que sentía, entonces cuando crucé, mi padre me soltó la mano, que me había sujetado todo el camino y me eche a correr hacia la hamaca , por miedo a que algún niño entrometido me la quitara, pero nunca ocurría, a excepción de una vez que me pelee con una niña porque me quito mi lugar. Ese día mi padre se enojó como nunca conmigo, volví a casa despeinada y sucia, y llorando por el enojo de mi padre; la niña se fue igual que yo, ella me tiró los pelos, pero yo también a ella.
Pero este no era ese día, me subí la hamaca, mi padre me dio los primeros enviones y luego se sentó a verme, yo me hamacaba cada vez más alto, quería alcanzar el cielo, me gustaba sentir que el viento golpeaba suavemente mi cara. Inesperadamente me llamó, se sentó en un banco de plaza de madera barnizado, yo estaba hamacándome cuando me llamó y me dijo, recorda esto “una persona esta sola solo cuando quiere estarlo”. En ese momento no le di mucha importancia, tal vez porque no entendí lo que me quiso decir. Hoy muchos años después lo comprendo.
Mi padre era un hombre maravilloso, era muy respetuoso por la familia y los demás. Era muy conocido en la ciudad y yo lo admiraba por eso, creí que esa época mágica de niñez e inocencia jamás terminaría. Pero terminó.
Luego de su partida, yo tendría unos 14 años, unos hombres vestidos con uniformes prolijamente planchados de color azul, tocaron el timbre de mi casa, al instante comprendí lo que había ocurrido.
Nosotros lo habíamos despedido en la estación del pueblo 4 años antes, el 5 de octubre de 1940, y juró que regresaría, fue la única promesa que no cumplió.
Por las noches me despertaba creyendo escuchar sus pasos por el pasillo que conducía a las habitaciones, pero al instante caía en la cuenta de que era el viento golpeando las persianas.
A pesar de que me vida continuó su curso, nunca pude superarlo, tal vez porque el vínculo que tenía con mi padre era más fuerte que todo. Hoy traigo a mi hija a la misma plaza y me pierdo en el recuerdo, hacía mucho no que me ocurría esto…
Por un momento me pregunto dónde estoy, vuelvo a ser esa niña de 10 años hamacándose, inocente y despreocupada; pero luego el grito de una niña que me llama me trae de regreso a la realidad. Estoy sentada en aquel viejo banco, un poco mas desgastado por los años, y con graffitis de todos los tamaños, pero sigue siendo el banco. Lentamente la plaza se va despoblando y comienza a oscurecer, otro día más ha terminado, sin embargo yo sigo con mi espera.

Noelia Santolini

jueves, 5 de junio de 2008

Un día perfecto para el pez banana

Jerome David Salinger

En este texto Salinger relata la luna de miel de una pareja reciente que luego de la llegada de la guerra del hombre deciden casarse. La historia se centra el él, y en los trastornos que trajo consigo de la misma.
La estructura del texto es dialógica y cronológica y, a pesar de que no esta dividida en escenas, puede fácilmente identificarse tres áreas dentro de la masa narrativa. La primera se centra en una conversación telefónica que tiene la reciente esposa con su madre; la segunda es un juego que entabla el protagonista con una pequeña niña en la playa; por último, la escena de regreso a la habitación por parte del mismo y su posterior suicidio.
Todo el relato gira en torno al cambio brusco que hubo en la personalidad de Seymour Glass al regresar de la guerra. En la conversación que tiene Muriel Glass con su madre, en ningún momento deja de surgir la preocupación por dicho tema y el temor de que pueda ocurrir algo malo
“A través del auricular llegó una voz de mujer:



—¿Muriel? ¿Eres tú?La chica alejó un poco el auricular del oído.


—Sí, mamá. ¿Cómo estás?—dijo.


—He estado preocupadísima por ti. ¿Por qué no has llamado? ¿Estás bien?


—Traté de telefonear anoche y anteanoche. Los teléfonos aquí han...


—¿Estás bien, Muriel?La chica separó un poco más el auricular de su oreja.


—Estoy perfectamente. Hace mucho calor. Este es el día más caluroso que ha habido en Florida desde...


—¿Por qué no has llamado antes? He estado tan preocupada...


—Mamá, querida, no me grites. Te oigo perfectamente —dijo la chica


—. Anoche te llamé dos veces. Una vez justo después...


—Le dije a tu padre que seguramente llamarías anoche. Pero no, él tenía que... ¿estás bien, Muriel? Dime la verdad.


—Estoy perfectamente. Por favor, no me preguntes siempre lo mismo.”

En la segunda parte del parte del texto se presenta el protagonista de la historia, hombre por el cual sus suegros están tan preocupados, Seymour Glass, en esta escena se lo puede ver jugando en el agua con Sybil, una pequeña niña que conoce en el hotel. Es aquí donde le explica la historia de los peces banana y la invita a buscar alguno. En todo momento uno como lector cree que algo malo le va a hacer a Sybil, sin embargo luego de un rato de jugar con ella decide regresar al hotel sin hacerle ningún daño.
Esta preocupación constante de creer que algo le va a hacer a la niña no surge azarosamente, sino que, el autor del relato, desde el principio de la historia, nos presenta a este hombre como una persona sentimentalmente desequilibrada, motivo por el cual podemos sospechar que algo se trae entre manos.
Finalmente, cuando regresa al hotel, “imprevistamente” se quita la vida. Todas las conclusiones que el autor nos hace sacar, son luego derrumbadas al ver que Seymour no le hace daño a nadie, sino que se quita la vida.
La historia 1 es compleja pero fácilmente deducible, un hombre que luego de volver a la guerra acarrea consigo el peso de haber participado en ella. Sin embargo, la historia 2 presenta más claroscuros. Ya que en definitiva muestra la ceguera de una sociedad que no reconoce como propios los errores y que no se hace cargo de sus propios jóvenes que luego de vivir semejante sucesos son vistos como “bichos raros”, y por sobre todas las cosas no son comprendidos e ignorados.
Como dice Russo en su texto “Seymour ha vuelto de la guerra pero su familia, la familia de su novia, sus amigos, sus vecinos, los norteamericanos, lo han tratado como si la guerra hubiese sido apenas un mal trago, un rito de iniciación exagerado. Seymour soportó la guerra, pero no soporta hacer de cuenta que no estuvo en ella”
Salinger utiliza la metáfora de los peces banana para mostrar la avaricia de poder de los estados que actúan sin mediar las consecuencias de sus actos, enviando a hombres, familias enteras a la guerra sin luego hacerse cargo de ellos. E ignorando y minimizando lo ocurrido.
Por otro lado, se puede suponer que el mismo Seymour es un pez banana, debido a la que la cantidad de muertos que lleva en su conciencia lo llevan a no poder salir del poso, cuyo único destino es la muerte. Al comprender que él mismo es un pez banana, decide quitarse la vida.

Noelia Santolini

Oficios terrestres

Rodolfo Walsh

En este texto Rodolfo walsh narra la vida de los niños irlandeses que viven en un internado, la narración se centra en el día de Corpus Christi y posterior. En principio describe con ánimo todo el color y alegría de la fiesta, con la sociedad de damas de san José, que cada año festejan con ellos dicho día. Sin embargo, el día siguiente al festejo se describe como un día gris, oscuro y rutinario para estos niños, que luego de semejante festejo deben volver a la rutina y a la realidad. “el día siguiente al de Corpus Christi, el año 1939, cuando como es sabido el sol se alzó sin obstáculos ni interrupciones a partir de la 6.59, cosas que ellos no vieron, ni les importaba, ni resultaba creíble, porque esa luz enferma yacía desparramada sobre los campos en jirones lechosos o flotaba entre los árboles en espectros y penitentes de niebla”
El narrador del texto se presenta como protagonista de la historia, y la relata como una anécdota de su infancia, como si mucho tiempo después de aquella gran fiesta la siguiera recordando y relatando como si los años nunca hubiese pasado “ pero aún mientras esta gloriosa fiesta progresaba, tristeza caía del aire, porque sabíamos que el tiempo se acortaba y que las queridas Damas se irían antes del anochecer, dejándonos de nuevo desmedrados y grises, superfluos y promiscuos, bajo la norma de hierro y la mano de hierro. Asi ocurrió, y las miramos irse desde las ventanas de los estudios y los dormitorios, saltando sobre el césped verde como pájaros multicolores, agitando las manos y tirando besos entre las oscuras araucarias del parque”
El relato se centra en dos personajes (el gato y Dashwood), que luego de dicha fiesta deben recoger la basura y llevarla hasta el cesto. Este recorrido que ambos personajes realizan parece extenso, muy extenso, la narración se basa en todo el recorrido, en él los niños recorren su vida sin madres e imaginan lo lindo que seria tenerla. El texto se presenta con una estructura cronología, comienza el día del festejo y concluye al día siguiente con estos niños dejando los residuos en el cesto.
La historia 1 es muy clara, relata el festejo y posterior de los niños, pero la historia dos es más profunda, muestra la soledad de los niños huérfanos, y el anhelo de tener una madre. “Álamos desfilaban a la derecha, desnudos, flacos y tristes, y Dashwood los veía pasar en la esquina del ojo, pero aún miraba el suelo, las rociadas estrellas de las ortigas, las absurdas florcitas de los macachines, las espirales de la bosta de vaca y los caminos de las hormigas, prolijos y nítidos en el pasto diezmado por las heladas. Pero el aire se volvió dulce cuando atravesaron un trecho de hierbabuena, y de golpe fue verano en su memoria, se bañaba desnudo en el río con los chicos del verano, y a voz de su madre lo llamaba musicalmente en el crepúsculo”
Considero que el texto, a pesar de que refleja la niñez del narrador en el colegio al que asistía, muestra la soledad de los niños, la desdicha y anhelo de tener un hogar. Creo que Walsh logra retratar estos sentimientos de desdicha, ya que él mismo vivió en ese internado, y es protagonista como nadie de los que ocurría dentro de esas paredes grises y desoladas que dibujaban la estructura del orfanato.
El titulo del texto parecería no tener relación con la historia que se relata “los oficios terrestres” que relación tiene con la fiesta y el día posterior, bueno en principio el rector que precede el festejo explica a los niños cuales son los oficios terrestres “todo es obra de ustedes, que ustedes limpian y lavan y secan y lustran y barren y cepillan los zapatos y hacen las mas y sirven las mesas. Asi es como debe ser, porque ninguno de nosotros nació en cuna de seda, y cada hombre honrado debe aprender sus oficios terrestres, y cuanto antes mejor, para ser independiente en la vida y ganarse el pan que lleva a la boca” Ahora bien, ¿No sería un oficio terrestre por parte de los adultos darles un mejor grado de cariño a estos niños?

Noelia Santolini

miércoles, 4 de junio de 2008

Entrelíneas. Novena parte

El primer trabajo con narración fue bastante raro, primeramente fue propuesto en clase, y a mí eso no me inspiró mucho, no dejó que mi imaginación se remontara a otro mundo, no sé, no me sentía cómoda con todo el barullo.
Sin embargo, al estar tranquila, tampoco se me caía la tinta en la hoja en blanco y comenzaba a mancharla dado trazos que se convirtieran en letras, palabras y finalmente en texto. No sé que me paso, pero escribir cuentos no era tan simple como creía, y menos después de leer texto como los de Walsh o Salinger.
¿Qué hacer para poder alcanzar los talones de esos grandes de la narración? Realmente es difícil y pretencioso de mi parte querer igualarme a ellos, pero es un reto que estoy dispuesta a alcanzar.
Noelia Santolini

Entrelíneas. Octava parte



Llegó el gran bloque, al fin la escritura de cuentos, de todo lo relacionado con la escritura, las narraciones son lo que más estimo. Me gusta mucho leer narraciones y remontarme a esos mundos, a veces de fantasía, otras veces no tanto, me gusta mucho.

Noelia Santolini

Nota al pie

Rodolfo Walsh

En nota al pie el narrador relata la historia de Alfredo de León, un traductor de libros, que luego de trabajar durante años, decide quitarse la vida consumiendo veneno. La historia comienza en la habitación de la víctima, donde es encontrada muerta, y su inicio se centra en la llegada de su jefe (Otero) a la misma. En todo momento el personaje se pregunta cuales fueron las circunstancias que lo llevaron a eso. El resto de los habitantes de la casa donde vivía en lo único por lo que están preocupados es por quién va a pagar el funeral. Su angustia es superficial y ficticia. En cambio la congoja que siente Otero es real, en cierta forma se siente culpable por la desgracia.
Lo particular del cuento no es la historia en sí, ya que finalmente el protagonista no llega a descubrir las circunstancias que llevaron al suicidio a su empleado. Lo único que tiene para conocer la verdad es una carta que el difunto le deja. Esta carta no parece redactada en ninguna parte del cuerpo de la narración, sino que, como el nombre del relato lo indica, la nota al pie del texto es la misma carta.
Las circunstancias que llevaron a Walsh a utilizar esta estrategia son muchas, imagino que de esa forma no solo crea un impacto visual en la estructura, sino que nos brinda la intriga de saber que es lo que oculta esa única y extensa nota al pie que recorre todo el cuento.
Creo que la historia 1 es clara, una persona que decide quitarse la vida, dando las explicaciones pertinentes al caso. Pero la historia 2 es más compleja, ¿Qué es lo que muestra Walsh con esto?, creo que las miserias humanas, de los habitantes de la casa que vivían con él, y que prácticamente notan que existe cuando paradójicamente ya no esta; De Otero, que nunca termino de comprenderlo, y creo que de él mismo, el cual habiendo alcanzado la cima, con sus escritos y criticas, se vio invadido y desbordado por esta fama y reconocimiento imprevisto, que en algún momento torció el camino y jamás pudo retomar su rumbo.
Lo increíble del relato es la descripción que hace Walsh del lugar, de cada detalle, gesto, mirada desconcertante. Hasta el detalle del papel que cubre las paredes del cuarto, todo, todo esta descrito “ La mirada de Otero vaga entre palmeras grises de un enorme oasis donde beben los camellos. Pero es solo una palmera, repetida hasta el infinito en el empapelado, un solo camello, un solo charquito, y el rostro del muerto se embosca en los arcos del ramaje, lo mira con el ojo sediento del animal, se disuelve por fin dejándole el resabio de un guiño, el resquemor de una burla”
El autor deja cabos sueltos, como el diccionario o el ruido de la maquina de escribir por las noches, que serán explicados en la “nota al pie” cuando descubramos que es la carta dedicada a Otero.
Creo que Walsh fue un precursor en muchos aspectos, pero en la escritura se destacó como ningún otro, la practicidad con que relataba las historia y la capacidad de insertarnos dentro de ella es algo difícil de hacer, y el, definitivamente él, lo logra en todos sus cuentos.

Noelia Santolini

martes, 3 de junio de 2008

El hombre que ríe

Jerome David Salinger


En este texto se relata la historia de un grupo de niños que asisten a una colonia y establecen una relación muy intima con el protagonista de la historia que su coordinador les relata todas las tardes. “El Jefe sólo subía al autobús cuando nos habíamos acomodado. A continuación se sentaba a horcajadas en su asiento de conductor, y con su voz de tenor atiplada pero melodiosa nos contaba un nuevo episodio de "El hombre que ríe". Una vez que empezaba su relato, nuestro interés jamás decaía. "El hombre que ríe" era la historia adecuada para un comanche. Hasta había alcanzado dimensiones clásicas. Era un cuento que tendía a desparramarse por todos lados, aunque seguía siendo esencialmente portátil”
El cuento es cronológico, aparenta ocurrir a lo largo de varios días, lo curioso de este relato es que es una historia dentro de otra historia. Se dan dos relatos muy importantes e imprescindibles el uno del otro. Por un lado esta “la realidad”, que se centra en la vida de los chicos que asisten todas las tardes a la colonia, niños de aproximadamente diez o doce años, cuya mayor dificultad que se les presenta es aceptar en el grupo (completamente integrado por varones) a la novia de su coordinador “el jefe”. “Durante las dos semanas siguientes, la foto-le hubiera sido impuesta al Jefe por la fuerza o no-continuó sobre el parabrisas. No desapareció con los paquetes vacíos de chicles ni con los palitos de caramelos. Pero los comanches nos fuimos acostumbrando a ella”.
Por otro lado, la historia de este monstruo convertido en héroe por los niños que se convierte en una especie de Robin Hood que vive en el bosque y tiene por amigos a los animales que viven en el mismo.
Estas dos historias se entremezclan cuando los niños dejan de ver a ese monstruo como tal para convertirlo en su héroe. A los niños no les interesa el aspecto físico del mismo, sino su interior, en el fondo estos niños desearían tener algún parentesco con dicho personaje. “En realidad, yo era el único descendiente legítimo del "hombre que ríe". En el club había veinticinco comanches -veinticinco legítimos herederos del "hombre que ríe"-todos circulando amenazadoramente, de incógnito por la ciudad, elevando a los ascensoristas a la categoría de enemigos potenciales, mascullando complejas pero precisas instrucciones en la oreja de los cocker spaniel, apuntando con el dedo índice, como un fusil, a la cabeza de los profesores de matemáticas. Y esperando, siempre esperando el momento para suscitar el terror y la admiración en el corazón del ciudadano común.”
Ambas historias se unen al final tras la separación repentina del entrenador de su novia, ese día tal vez casi inconscientemente, el entrenador decide “matar” a este héroe sin tener en cuenta las consecuencias.
Los niños, tan seguros ante la presencia de este personaje, sienten que su mundo se derrumba al conocer la muerte de su héroe. Este duelo lleva a que el personaje de la historia ( el niño que la relata) vuelva a su casa enfermo de tristeza por dicho dolor. “Unos minutos más tarde, cuando bajé del autobús del Jefe, lo primero que vi fue un trozo de papel rojo que el viento agitaba contra la base de un farol de la calle. Parecía una máscara de pétalos de amapola. Llegué a casa con los dientes castañeteándome convulsivamente, y me dijeron que me fuera derecho a la cama.”
Creo que “La historia 2” del relato se centra en presentar la unión que los niños establecen con este hombre que ríe, que es tal que muchos llegan a sentir con mucho dolor la muestre de este personaje, como si el hombre realmente fuera real.


Noelia Santolini

lunes, 2 de junio de 2008

Esa mujer

Rodolfo Walsh

En el texto Esa mujer, se muestra un encuentro que tuvo el autor del cuento con un coronel de las fuerzas armadas. Esta entrevista transcurre en la casa de dicho personaje, el cual por la descripción que hace el autor del reportaje, es un hombre rudo, frió y calculador, con un pensamiento formado sobre la situación que vive el país, y por el cual no siente remordimientos al expresarlo.
El texto se nos presenta cronológicamente ordenado, la entrevista comienza al atardecer, y el entrevistador nos va describiendo cómo, a medida que pasa el tiempo, va cayendo la noche sobre Buenos Aires. Hay dos rasgos que marcan el correr de las horas, por un lado la iluminación, la cual deja de ser natural para convertirse en la iluminación de las calles de Buenos aires,
“Desde el gran ventanal del décimo piso se ve la ciudad en el atardecer, las luces pálidas del río. Desde aquí es fácil amar, siquiera momentáneamente, a Buenos Aires.”
“No contesta. Estamos sentados junto al ventanal. Las luces del puerto brillan azul mercurio. De a ratos se oyen las bocinas de los automóviles, arrastrándose lejanas como las voces de un sueño. El coronel es apenas la mancha gris de su cara sobre la mancha blanca de su camisa.”
Por otro lado la embriaguez cada vez más aguda del coronel, que desde el principio de la charla a estado bebiendo whisky,
“El bebe con vigor, con salud, con entusiasmo, con alegría, con superioridad, con desprecio. Su cara cambia y cambia, mientras sus manos gordas hacen girar el vaso lentamente.”
“Oscurece por grados, como en un teatro. La cara del coronel es casi invisible. Sólo el whisky brilla en su vaso, como un fuego que se apaga despacio. Por la puerta abierta del departamento llegan remotos ruidos.”
“Vuelve a servirse un whisky.”
“Entonces lo veo, en la otra punta de la mesa. Y por un momento, cuando el resplandor cárdeno lo baña, creo que llora, que gruesas lágrimas le resbalan por la cara. ­ “No me haga caso -dice, se sienta­. Estoy borracho”.
En la entrevista aparece una figura enigmática, una mujer que en ningún momento es nombrada por su nombre, sin embargo, podemos fácilmente deducir que se trata de Eva Duarte de Perón, esto se deduce por las descripciones que hace de la misteriosa mujer y de las circunstancias de su muerte y posteriores.
Finalmente el cuento termina cuando el escritor se da cuenta que nunca descubrirá el lugar donde yace la mujer muerta, o que por lo menos no lo hará contando con la confesión del coronel. El cuento nos deja con un sentamiento de desdicha y derrota por parte del periodista, que finalmente no logra develar la verdad,
“¿Dónde, coronel, dónde?
Se para despacio, no me conoce. Tal vez va a preguntarme quién soy, qué hago ahí. Y mientras salgo derrotado, pensando que tendré que volver, o que no volveré nunca. Mientras mi dedo índice inicia ya ese infatigable itinerario por los mapas, uniendo isoyetas, probabilidades, complicidades. Mientras sé que ya no me interesa, y que justamente no moveré un dedo, ni siquiera en un mapa, la voz del coronel me alcanza como una revelación.
Es mía -dice simplemente­. Esa mujer es mía.”

Noelia Santolini

domingo, 1 de junio de 2008

El lado oscuro de la Cenicienta

Lo que siempre quisiste saber y nunca te contaron

El texto de Piglia Tesis sobre el cuento nos acerca a una teoría que habitualmente se desconoce, de que en todo cuento se relatan dos historia, Piglia dice que “un cuenta siempre cuenta dos historias”, esta hipótesis, por disparatada que parezca es cierta y puede demostrarse fácilmente, por ejemplo en el texto Un día perfecto para el pez banana, la historia 1 es fantástica; es imposible pensar que realmente existan los “peces banana”. Pero al analizar la historia 2, de la que nos habla piglia., interpretamos claramente el mensaje que el autor nos quiere contar, como dice Sandra Ruso “La metáfora de los peces banana es divertida y siniestra el mismo tiempo. Parece una fábula infantil en clave de sinsentido. Pero ese pozo lleno de bananas encierra una metáfora letal para Estados Unidos. Ese cuento, escrito en los ’60, prenuncia un tipo de lujuria política que en aquel tiempo sólo algunos percibieron. Salinger fue uno de ellos. Ese pozo lleno de bananas puede representar muchas cosas, y ninguna de ellas es específica, pero a la sazón también indica un pozo lleno de poder. Y denuncia que hay una especie de hombres y mujeres que parecen hombres y mujeres comunes, pero que cuando se aproximan a un pozo lleno de poder no pueden frenar sus instintos, y lo comen, se lo comen, se atragantan, se atoran, se pelean entre sí, se vuelven locos, se nutren del poder, se enferman de poder.”
Otro ejemplo de esto es pensar en un cuento infantil, como puede ser el de Cenicienta, en este cuento una familia compuesta por la madre y sus dos hijas, hacen lo imposible porque el príncipe del reino se case con una de ellas, Por otro lado, el personaje bueno de la historia es “cenicienta”, hijastra de la malvada mujer. Este cuento concluye con un “y vivieron felices para siempre” explicando que el príncipe y la “cenicienta” se enamoran y casan. Esto es lo que podría interpretarse como historia 1.
¿Cuál seria la historia dos entonces? A mi modo de parecer, la historia dos muestra en primer lugar la distinción de clases que existe, y la distinción que dentro de cada clase también existe. Por otro lado, muestra la avaricia y la necesidad de ascender socialmente por parte de las “Clases bajas”. Muestra el egoismo y las miserias humanas de los personajes de la historia, que hacen hasta lo imposible con tal de llegar al poder.
Esto ultimo podría relacionarse con lo que Piglia establece, “el cuento es un relato que encierra un relato secreto”, por supuesto que en la versión de Walt Disney, esto no se muestra tan explícitamente, aunque se puede concluir fácilmente al ver que la “cenicienta” es linda, mientras que sus hermanastras y madrastra son dibujos con caras feas, con miradas malvadas, desde el principio de la película uno puede concluir rápidamente quienes son lo buenos y quienes son los malos. Piglia establece que “no se trata de un sentido oculto que dependa de la interpretación: el enigma no es otra cosa que una historia que se cuenta de un modo enigmático”
Finalmente, Piglia establece que “la historia secreta es la clave de la forma del cuento”, y en cierto sentido es verdad, porque sin la avaricia y la necesidad constante de las “malas” de llegar al poder, la “cenicienta” no podría haberse casado con el príncipe.
Esta historia arroja dos conclusiones muy profundas, la primera es que la diferencia de clases no es una barrera impenetrable ya que en definitiva todos somos personas, y por otro lado tenemos que concluir que la avaricia y la sed por el poder no conduce a nada.


Noelia Santolini